En química, un sistema homogéneo es aquel sistema material que está formado por una sola fase, sus componentes son difíciles de distinguir, es decir que tiene igual valor las propiedades intensivas en todos sus puntos o de una mezcla de varias sustancias que da como resultado una sustancia de estructura y composición uniforme. Una forma de comprobarlo es mediante su visualización.
Un sistema homogéneo es, por ejemplo, la mezcla de sal común sobre agua. La sal se disuelve en el agua de tal forma que es imposible verla a simple vista. El sistema constará de una sola fase y será homogéneo. Otros ejemplos de este tipo de mezcla el
café o el té con leche.
Las
mezclas homogéneas pueden ser sólidas, como una torta; liquidas como el mate, y
gaseosas como el aire que es una mezcla de oxígeno, nitrógeno, dióxido de
carbono y otros gases.
A las mezclas homogéneas se las denomina soluciones. En
las soluciones intervienen materiales solvente que son los que disuelven como
el agua, y solutos, que son los que se disuelven como el café, que al mezclarse
con el agua forman una solución.